Mis niños se llevan cuatro años largos. Esto es mucho para algunas cosas pero no tanto para otras. Pelean como... supongo que como hermanos, pero como yo nunca tuve de esos para pelear, pues no sé. A mí me parece que pelean como locos, todo el día, a todas horas. Pero me alegra encontrarlos en momentos como estos...
Cuando Lucas volvió tras cuatro días de colonias con el colegio, primero casi no se reconocen ni se miran ni se acercan pero luego, de repente, se encontraron y alcancé a pillarlos en estas y hacer la foto.
Y el viernes pasado en la fiesta de final de curso, Lucas hizo de hermano mayor total, cogiéndolo de la mano para bailar, estando pendiente de él todo el rato, cuando era por parejas, cuando eran grupos de cuatro, cuando eran grupos de ocho... Yo los miraba desde lejos como se ve aquí.
Total que cuatro años son muchos, o pocos. Es curioso. De nuevo el tiempo que se estira y se contrae a su antojo, y pasa un mes, el primero, y quizás es mucho, quizás es poco...
1 comentario:
Querida Vero, muchas gracias por el bloc de tus niños preciosos, dia a dia mes a mes...
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