El fin de semana pasado fuimos a celebrar el 60 cumpleaños de la abuela Mariví. La invitamos a pasar un día fuera de la ciudad, pasear por Osona. Fuimos primero al lago de Banyoles a un bar donde papá iba de niño con su padre a ver un jubilado que le enseñaba a hablar a un loro... ¡que todavía estaba ahí! Luego recorrimos unos caminos viendo paisajes preciosos y llegamos a comer en El Hostal dels Ossos, entre Santa Pau y Olot. La comida estuvo deliciosa: patatas de Olot, "fessols" de Santa Pau (que son como judías blancas pequeñitas típicas de allí), tortilla con butifarra, embutidos varios, carne y postres caseros muy buenos.
Tras la comida salimos al jardín del restaurante. De ahí son las imágenes que siguen. Lucas hizo un amigo de nombre Pol al que pudo perseguir hasta el cansancio a toda máquina gateando.
1 comentario:
Pues desde aquí un abrazo para Mariví. Y un besote para Lucas, que está guapísimo tanto quieto como en movimiento. Nos encantó verlo en acción.
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